Embalaje sostenible

Ya se conoce que el objetivo principal de estas soluciones es velar por el cuidado del medio ambiente pero además, ofrece otra serie de ventajas:

Beneficios medioambientales. Los embalajes ecológicos y sostenibles suelen estar fabricados con materiales reciclados, lo que reduce el desperdicio de recursos durante la producción. El proceso de fabricación también tiende a ser más eficiente, minimizando aún más los recursos.

Mejora de responsabilidad social corporativa. Los embalajes respetuosos con el medio ambiente mejorarán la imagen y relación de la empresa con el medioambiente.  

Versatilidad. Los embalajes sostenibles tienden a ser altamente versátiles y pueden utilizarse en casi todos los sectores

A la hora de elegir o diseñar este tipo de soluciones hay una serie de factores clave a tener en cuenta:

Durabilidad

Los materiales más rígidos y resistentes compensan el desabastecimiento de materias y permiten a los convertidores cortar el material reduciendo los residuos. El resultado final son embalajes más pequeños y cómodos.

Facilidad de procesado

Estos materiales permiten un procesamiento más eficiente y un mejor rendimiento pues minimizan la energía y los residuos, al tiempo que reducen los costes de mano de obra y de material.

Reciclabilidad y renovabilidad.

El uso de materiales que pueden ser reutilizables ahorra costes a la vez que genera responsabilidad medioambiental. La gestión del ciclo de vida completo también puede incorporar el reciclaje eficiente a la producción, reduciendo el impacto medioambiental y los costes generales al mismo tiempo.

Peso.

El menor peso de los embalaje puede hacer que la distribución y el transporte sean más eficientes. Cada año se utilizan millones de toneladas de materiales de embalaje, por lo que incluso la reducción del peso en unos pocos gramos puede suponer un beneficio notable tanto para los costes como para el medio ambiente.

El desarrollo de una solución de embalaje sostenible es un camino: no existe una solución completamente sostenible. El objetivo es ir mejorando la sostenibilidad del embalaje a lo largo del tiempo para reducir su impacto medioambiental. Si está diseñando una nueva solución de embalaje sostenible, tenga en cuenta algunos de los siguientes consejos:

Considerar los materiales naturales. Los embalajes sostenibles se han hecho más populares que nunca en los últimos años, ya que muchas empresas han reconocido que los materiales ecológicos son los más demandados. Entre ellos se encuentran los materiales reciclados, sin tintes o vírgenes, que suponen una carga menor para el medio ambiente que otras opciones.

Evaluar el sistema de distribución en busca de oportunidades para ahorrar espacio. El espacio desperdiciado cuando se trata de embalajes puede dar lugar a un exceso de peso, almacenamiento, manipulación y transporte. Para reducir el tamaño de un embalaje manteniendo su integridad, es importante adaptar su tamaño a su medio de transporte y así ahorrar costes.

Buscar oportunidades para que los embalajes sean reciclables o reutilizables. Una de las formas más eficaces de optimizar la energía gastada durante el proceso de fabricación es el reciclaje. Muchos materiales, como el PET y el papel, se reciclan en su mayoría, pero otros elementos que pueden añadirse al embalado pueden no resultar aptos para el reciclaje.

Elegir materiales ondulados. También conocidos como cartón, los productos de papel corrugado son algunos de los artículos más reciclados del planeta. Estas soluciones y cajas son fáciles de reciclar, y son muy reutilizados tanto por los consumidores como por las empresas.

Realizar una auditoría de sostenibilidad del embalaje. Comprender el ciclo de vida de sus materiales y productos de embalaje puede ayudar a mejorar el proceso general. Una auditoría puede ayudar a llegar a la raíz de los problemas de embalaje, permitiendo examinar mejor el verdadero rendimiento de su sistema de envasado.